Tortilla de Patatas Fritas
Ingredientes:
Huevos
Aceite
Bolsa de patatas fritas
Cebolla
Extras:
Hierbabuena, champiñones, esparragos trigueros, atún, todo lo que se te ocurra...
Dificultad:
Básica, cascar los huevos, que no se pegue la tortilla, darle la vuelta sin matar a nadie, y lo más dificil, no olvidarse de la sal.
La receta:
La tortilla de patatas es uno de los grandes inventos de la historia de la humanidad (la cebolla es el colofón absoluto), pero hay que reconocer que es un coñazo pelar y cortar las patatas. El señor Matutano bien lo sabía y por eso se hizo de oro fabricando patatas y vendiendonoslas en bolsas de cada vez sabores más intrigantes (y preocupantes). Lo grande de estas patatas es que tambien las podemos utilizar para la tortilla.
Para hacerlo solo hay que añadir las patatas a los huevos batidos, aplastar las patatas (si son las últimas de la bolsa es muy útil hacerlo en ella, sino en el mismo plato con cuidao de no salpicar. No las machaqueis demasiado o la tortilla no tendrá cuerpo y parecerá una pasta), añadir una pizca de sal (menos de la habitual, que las patatas ya llevan pero quizás no suficiente), y los ingredientes que queramos.
Yo suelo darle un toque generoso con hierbabuena, y cebolla en bote (son láminas de cebolla que se venden como especia en los supermercados, con la ventaja de que no tienes que pelarlas y la usas como si sazonaras). También se puede añadir queso, embutido, o cualquier cosa que os apetezca (Recordad, en los experimentos culinarios mejor reducir el número de víctimas al mínimo, a poder ser solo el autor).
PD: Algún día lo probaré cambiando las patatas por doritos o similar. Ya lo he probado con patatas con sabor jamón, pero sin duda mejor las sencillas a la sal, aunque sean onduladas.
Huevos
Aceite
Bolsa de patatas fritas
Cebolla
Extras:
Hierbabuena, champiñones, esparragos trigueros, atún, todo lo que se te ocurra...
Dificultad:
Básica, cascar los huevos, que no se pegue la tortilla, darle la vuelta sin matar a nadie, y lo más dificil, no olvidarse de la sal.
La receta:
La tortilla de patatas es uno de los grandes inventos de la historia de la humanidad (la cebolla es el colofón absoluto), pero hay que reconocer que es un coñazo pelar y cortar las patatas. El señor Matutano bien lo sabía y por eso se hizo de oro fabricando patatas y vendiendonoslas en bolsas de cada vez sabores más intrigantes (y preocupantes). Lo grande de estas patatas es que tambien las podemos utilizar para la tortilla.
Para hacerlo solo hay que añadir las patatas a los huevos batidos, aplastar las patatas (si son las últimas de la bolsa es muy útil hacerlo en ella, sino en el mismo plato con cuidao de no salpicar. No las machaqueis demasiado o la tortilla no tendrá cuerpo y parecerá una pasta), añadir una pizca de sal (menos de la habitual, que las patatas ya llevan pero quizás no suficiente), y los ingredientes que queramos.
Yo suelo darle un toque generoso con hierbabuena, y cebolla en bote (son láminas de cebolla que se venden como especia en los supermercados, con la ventaja de que no tienes que pelarlas y la usas como si sazonaras). También se puede añadir queso, embutido, o cualquier cosa que os apetezca (Recordad, en los experimentos culinarios mejor reducir el número de víctimas al mínimo, a poder ser solo el autor).
PD: Algún día lo probaré cambiando las patatas por doritos o similar. Ya lo he probado con patatas con sabor jamón, pero sin duda mejor las sencillas a la sal, aunque sean onduladas.